23 de julio de 2015

Ruta BTT de Mahide a Las Torres de Aliste

Entrada un tanto atípica ésta sobre una ruta btt en un blog en el que habla sobre la descripción de animales y plantas y sobre su comportamiento a lo largo del año, pero los paseos en bici se realizan casi siempre en contacto con la naturaleza, por lo que esta entrada queda más justificada. Además, esta ruta la realicé hace unos días intentando fotografiar paisajes y animales por la ribera del Río Aliste.

Si disponemos de una bicicleta de montaña, lo que se conoce como "btt" y nos encontramos en esta zona dentro de la comarca zamorana de Aliste, podemos animarnos a realizar esta sencilla ruta que discurre enteramente por la ribera del Río Aliste, comunicando las poblaciones de Mahide y Las Torres de Aliste. La ruta está señalizada por unos postes de color verde que nos van indicando la dirección a seguir.


La ruta comienza al sur de la población de Mahide de Aliste, en el camino que conduce al paraje conocido como "La Ribera". En los últimos pajares del pueblo y justo antes de cruzar por primera vez el río, encontraremos la primera señal.


Al cruzar el puente, el camino se bifurca; uno sube al encuentro de la carretera que une ambas localidades y el otro más llano, a la derecha, se introduce directamente en el bosque de ribera. Aquí existe otra marca que nos indica la dirección a seguir.


De esta forma entramos de lleno en La Ribera, una zona arbolada muy frecuentada como área de esparcimiento y recreo por lo vecinos de Mahide y de otros pueblos cercanos. Primero encontraremos buenos ejemplares de Roble (Quercus pyrenaica) y junto al río, Sauces (Salix alba y S. atrocinerea) y Alisos (Alnus glutinosa). Éstos últimos los veremos a lo largo de toda la ruta. 


Después de la masa de robles encontramos una zona de castaños donde existen unas mesas de piedra a modo de merenderos. Se sustituyeron por otras de madera que había antes. Aquí es fácil encontrar a alguien descansando a la sombra. En las cercanías existe un molino de agua tradicional. Recuerdo que hace muchos años aún lo vi en funcionamiento. En éste y en otro que se encuentra al otro margen del río, un poco más cercano a Mahide, se realizaban turnos entre los vecinos para moler el trigo con la ayuda de la fuerza del agua. Ambos molinos están actualmente conservados, pero ya no se utilizan.


Seguimos avanzando por una senda más estrecha a partir de ahora, acompañando siempre al Río Aliste, esta vez por su margen izquierda.


Llegamos así hasta el otro puente. Hasta aquí vienen varios vecinos de Mahide caminando cada tarde, hablando de sus cosas y descansando en unas piedras que han colocado. Algunos continúan el camino y otros regresan al pueblo de nuevo.


Desde aquí giramos a la izquierda y poco después a la derecho, siguiendo de nuevo el curso del río por su margen izquierda.



Ahora el camino se ve reducido a una senda que han hecho los vecinos en sus paseos.


Y así llegamos hasta "la raya" de Pobladura, el lugar donde empiezan las propiedades de esta localidad. Encontraremos una señal que nos desvía a la izquierda. Tenemos que cruzar un prado en dirección al río y tendremos que cruzarlo.




Durante el estío, es posible que encontremos el cauce del río sin agua, pero existen unas piedras para poder cruzarlo en caso de llevar agua. A partir de ahora la ruta discurre por la margen derecha. En las proximidades encontraremos un madero que nos puede servir para descansar.


A partir de ahora la ruta transcurre debajo de sotos de castaños hasta llegar a Pobladura.



A la izquierda de nuestro camino veremos siempre el Río Aliste. Es esta zona existe alguna poza de agua aislada.

Del otro lado del río hay prados y zonas de recreo y merenderos, con un molino tradicional. Hay un puente para acceder a esa zona.


Continuamos por el margen izquierda y pasamos junto a otro de los molinos tradicionales de la zona.


Y de esta forma llegamos a Pobladura.


Tendremos que cruzar el pueblo siguiendo las calles. Podemos dirigirnos a la era situada al sur del pueblo, donde tienen una fuente curiosa. 



Desde aquí tenemos que dirigirnos de nuevo a la calle principal, dirección Las Torres de Aliste, hasta la salida del pueblo, donde pasamos el Río Aliste a su margen izquierda por el puente de la carretera.


Justo después de cruzar el puente veremos una señal que nos indica que debemos coger el camino de la derecha.


Desde aquí permaneceremos por el margen izquierdo de nuevo hasta llegar a Las Torres de Aliste. Antes de darnos cuenta ya habremos llegado, dada la cercanía entre estas dos poblaciones.




 Al otro lado del río podemos contemplar una zona espesa de arbolado compuesta por Pino silvestre (Pinus sylvestris) e incluso varios Pseudotsugas (Pseudotsuga menziessi), más conocidas como Abeto de Douglas.


Continuamos por el camino, ya con las casas del pueblo a la vista.



22 de julio de 2015

Un paseo por la Sierra de la Culebra

En la anterior entrada, comentábamos que desde Campoaliste se divisa la cercana Sierra de la Culebra, una cadena montañosa de escasa elevación y paisajes ondulados compuesta por materiales pizarrosos y cuarcíticos situada en el noroeste zamorano, entre las comarcas de Alista, Tábara, Carballeda y Sanabria.

Se dice que la Sierra de la Culebra es la "cuna del Lobo", pues en esta zona se encuentra una importante población de este cánido en la Península Ibérica. Durante los pocos días que disponía de mi última escapada a la Sierra, me propuse localizar al Lobo (Canis lupus).
Como siempre, durante estos días de calor de julio, vamos a tener más posibilidades de éxito a la hora de encontrarnos con ellos si acudimos al monte a primeras horas del día o a últimas de la tarde, o incluso, por la noche...

Al poco de adentrarme por uno de los caminos que recorren la Sierra a primeras horas de la mañana al encuentro del Lobo, localizo una Liebre ibérica (Lepus granatensis), lagomorfo de costumbres crepusculares y nocturnas, ya que por el día se encuentra oculto. Nada más verme, salió corriendo a lo largo del camino hasta perderse de vista.


Seguimos avanzando introduciéndonos más y más en el monte, cercano ya al inicio de las laderas de las cumbres de la Sierra. En ese momento, detrás de una mata de robles, aparece un Corzo (Capreolus capreolus) que en esos momentos se encontraba plácidamente pastando en un claro.


A partir de ahora empiezan a mezclarse robles y pinos. Los pinos se hacen cada vez más numerosos hasta colonizar totalmente las laderas de las zonas más altas. Ya casi es media mañana y hay pocas esperanzas de encontrar al cánido, pues como la Liebre, es también de hábitos crepusculares y nocturnos, pero quién sabe...


De sur a norte, por la Sierra de la Culebra discurre la línea de ferrocarril Medina del Campo-Orense, actualmente con poco tráfico de trenes. En la foto anterior vemos los típicos puentes que cruzar las vías. Todo esto me trae recuerdos de mi infancia, cuando cogíamos el tren para venir a estas tierras de vacaciones. Se va manteniendo poco a poco, pero todas las estaciones están abandonadas; una pena, porque muchas de ellas son realmente espectaculares.

Estación de San Pedro de las Herrerías.
Aquellos trenes de vagones negros y locomotoras verdes con rayas amarillas se han sustituido por trenes de colores claros, más rápidos y con todo tipo de comodidades.

Dejamos para las últimas horas de la tarde la búsqueda del Lobo, pues ya se hace incómodo andar por los caminos debido al calor.

Iba mirando al suelo buscando algún tipo de huella que me dé pistas de por dónde ha pasado el Lobo y la verdad es que se encuentran multitud de rastros de todo tipo, sobre todo de corzos y ciervos, pero también de zorros, conejos, jabalíes y alguna de Lobo. Hay esperanzas...
De pronto, entre unos pequeños pinos en un lateral del camino, me sorprende un gran Ciervo (Cervus elaphus) con su gran cornamenta de siete puntas. Puedo ver cómo actualmente está cubierta de borra que dentro de unos días se eliminará para quedar lista para el celo del otoño.


Durante un rato nos quedamos mirando mutuamente, admirando la magestuosidad y el gran porte del espectacular cérvido. Durante todo ese rato pude realizar varias fotografías hasta que decidió desaparecer hacia su derecha y adentrarse lentamente en la espesura del pinar, deteniéndose de vez en cuando. Hasta pronto: espero encontrarnos de nuevo en la berrea...

Ya empieza a desaparecer el sol por las peñas de la Sierra. Es momento de ajustar los parámetros de las cámaras para escenas de poca luz; puede ser que en cualquier momento me cruce un Lobo y tengo que estar prevenido. Ajustados balances, sensibilidad y diafragma. Continúo el camino haciendo el menor ruido posible.
Al llegar a un cruce de caminos, veo corretear a un grupo de conejos entre la vegetación del borde. A veces salían al camino para, rápidamente, volver a esconderse. Así estuvieron un buen rato. Me voy acercando hasta ocultarme detrás de un matorral y ver los juegos más de cerca. Tuve que volver a ajustar la cámara pues en este punto, todavía llegaba algún rayo de sol.


Bueno, pensé que el principio y el final del día se iban a abrir y cerrar con encuentros con lagomorfos, así que mañana sería otro día...

A la mañana siguiente, lo primero que vi fue una Zorro (Vulpes vulpes). Ya había tardado en aparecer...



Repito de nuevo el recorrido, ya que el día anterior había visto unas huellas recientes de Lobo y sus rascaduras en el camino.


La verdad que en este segundo día, la salida del sol fue espectacular. El silencio era absoluto. Tan sólo se oía el ligero sonido de la brisa al atravesar entre las ramas de las jaras. Hoy puede ser el día...


Y por fin, el Lobo. Lástima que estaba en contraluz y pude fotografiar bien el color del pelaje. Bueno, para otra vez...

21 de julio de 2015

De paseo por la ZEPA Campoaliste

Durante estos días de julio en los que estamos sufriendo sucesivas olas de calor, la idea de pasear por una zona de campo, con escaso arbolado o arbolado disperso, parece una idea de los más descabellada, pero si lo hacemos en determinadas horas del día, podremos observar numerosa fauna.


Como ya he comentado en otra ocasión, la ZEPA Campoaliste se encuentra situada en la Comarca de Aliste, en el noroeste zamorano. Es una zona más o menos llana dominada por vegetación de clima mediterráneo compuesta por Encina (Quercus ilex), Rebollo (Quercus pyrenaica), Jara (Cistus ladanifer), Escoba (Cytisus scoparius), Brecina (Calluna vulgaris), Tomillo (Thymus vulgaris), Cantueso (Lavandula stoechas) y numerosas gramíneas como Festuca sp, Lolium, sp, etc.

La Encina es el árbol predominante en la zona.
La planicie se encuentra salpicada por zonas aradas para el cultivo de cereal.
Las mejores horas para visitar este entorno son las primeras de la mañana o las últimas de la tarde en estos meses veraniegos. Durante la tarde se puede disfrutar de espectaculares puestas de sol. El resto del día, el lugar parece desierto; los animales que allí habitan están refugiados en las pocas sombras que hay o en las zonas más densas de matorral de los alrededores.

En los días con cierta humedad en los que abundan insectos, multitud de aves sobrevuelan estos parajes en busca de alimento. Una de las aves más numerosas que podemos ver fácilmente es la Corneja Negra (Curvus corone). Fácilmente identificable por su plumaje negro, se la puede ver sobrevolando los pastizales a baja altura acompañado por otros individuos o posadas en las ramas más altas de las encinas.


Otra de las aves más numerosas es el Alcaudón Común (Lanius senator) que posiblemente lo veamos el los posaderos que utiliza en las proximidades del nido, esperando a que algún insecto se ponga a tiro para cazarlo. Como posaderos preferidos están las ramas altas de las encinas o los cables de luz que atraviesan el paraje.


Algunas personas que me acompañan en las salidas al campo, a veces me preguntan por un ave parecida a una Cigüeña Blanca, pero con las alas más cortas y más pequeña... Es sin duda, otras de las aves que vamos a poder contemplar en estos momentos del día por la zona. Se trata del Águila Calzada (Aquila pennata). Es una pequeña Águila que ha tenido varias denominaciones en los últimos años; la podemos encontrar como Calzada Europea o Aguililla Calzada, además de Águila Calzada que es como lo aprendí yo. Efectivamente, el color del plumaje por su parte inferior recuerda a una Cigüeña Blanca, pero ésto es sólo en su fase clara, porque tiene una fase oscura que ya no tiene ese antagonismo cromático, sino tonos ocres, hasta el punto de que se la puede confundir con un Ratonero Común (Buteo buteo).


A veces las aves rapaces sobrevuelan el terreno con vuelos muy bajos y de repente, realizan un brusco cambio de la dirección o incluso descienden rápidaente hasta el suelo; es la clara señal de que han encontrado comida, bien el vuelo o en el suelo.

Estos insectos constituyen la dieta preferida de muchas aves.

De esta forma, colaboran en la erradicación de numerosos insectos que de otra forma podrían convertirse en plaga para el hombre.

Animo a que si no conoces la zona, te acerques por aquí y disfrutes de los paisajes que te brinda Aliste. Y de paso, si quieres, te puedes dar un paseo por los pueblos de la zona para conocer el paisanaje típico de la zona o incluso darte una vuelta por la cercana Sierra de la Culebra, visible desde Campoaliste; quizá te encuentres con algún ciervo o con suerte, al mítico Lobo. Eso será el tema de nuestro próximo vieje.

El pico Peñamira, la zona más alta de la Sierra de la Culebra, visto desde Campoaliste.