Una de ellas es el Diente de León, Amargón o Achicoria
amarga (Taraxacum officinale).
Coloniza multitud de entornos gracias a su sistema de
reproducción asexual llamada apomixis, en la que sólo intervienen los órganos
reproductores femeninos sin la fusión sexual de células. Por lo tanto, después
de la floración se pasa directamente a la obtención de semillas sin pasar por
la polinización. Así se obtienen nuevas plantas genéticamente idénticas al
progenitor. Estas semillas se disponen en una roseta cada una con un vilano
que, una vez maduras, se esparcen con la ayuda del viento.
Una estrategia reproductora que le ha servido para colonizar
los ecosistemas más variados.
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